CAP 29
Y... la luz de la ventana me centelleo en los ojos y por un momento no puede ver nada. Cuando mi vista pudo adaptarse a la luz, los vi, estaban plácidamente dormidos, Jack estaba bocarriba, y Dakota de lado lo agarraba como si fuese su vida, su mano descansaba en el centro del pecho de Jack. Derepente Dakota se movió, fue cuando por fin pude reaccionar y moverme, solté la puerta y se cerro de un portazo tras de mí. Jack y Dakota se despertaron, yo no sabia que hacer, estaba allí paralizada, viendo esa escena, mi cuerpo no respondía, solo estaba allí de pie, sin poder apartar la mirada de ellos.
Dakota se incorporó y al verme, se cayo de la cama, agarrando la sabana, se cubrió sentada en el frió suelo y Jack sentado en la cama al mismo tiempo que Dakota se caía y con la velocidad del rayo cogió otra sabana y se tapó.
(Desde la perspectiva de Dakota)
No supe que hacer, eche una mirada a Jack, intentando que me dijese algo, o me dijese que hacer, esta situación no me gustaba nada, yo estaba en el suelo desnuda, intentando taparme con una sabana medio rota, al mirar a Jack me di cuenta de los hechos. Rápidamente me levanté, Jack saltó de la cama y se puso al otro lado de la cama, abri la boca pero de ella no salio ninguna palabra.
-Lana...- dijo Jack
-¿Qué ha pasado?- pregunte a Jack
-Que os habéis acostado...- respondió Lana
Yo solo pude sentarme en la cama, coger fuerte la sabana entre mis manos y pensar.
-Lana, yo... -dijo Jack
-No, gracias... no hace falta que expliques nada...-respondió Lana
-Lana... es que...- dije
-Tranquila Dakota...- Lana
En ese momento llamaron a la puerta, los tres nos sobresaltamos.
-¿Lana, Jack, Dakota, estáis ahí?- dijo Verlina
La puerta se abrió y en cuanto se abrió Lana salio corriendo chocándose con Verlina.
-¡Lana!- gritamos al unisono Jack y yo, sin querer, nos miramos y nuestras miradas se repelieron.
¿Qué había hecho? me preguntaba yo.
¿Cómo he hecho esto? se preguntaba Jack, sin lograr acordarse de nada de la noche anterior.
Nos vestimos corriendo, yo en el baño y Jack en la habitación.
Mientras me vestía encontré entre mi ropa otro frasco con esa extraña agua, y me acorde de todo; absolutamente de todo. De la nada salio, él, y me ordeno tomarme el ultimo frasco de 'agua'.
-¡No!- le grite, -ya bastante daño he hecho ¿no?-
-No, no lo suficiente...- él
-Pero...- yo
-Dakota...- mencionó mi nombre... y un ardor me recorrió la cicatriz de mi pecho...
Me agarre la camiseta como si pudiese parar ese ardor, pero no podía...
-¡Dakota ¿!, ¿estas bien?- grito Jack, que me escuchaba susurrar.
-Si, enseguida salgo...
-Dakota, ya sabes el trato... estas marcada para siempre y el trato debes de cumplirlo, lo sabes... ¿no?- él, y una sonrisa de satisfacción apareció en su rostro perfecto.
-Sera mejor que me asegure de que lo cumplirás... -él.
Su sonrisa se ensanchó, y se acercó a mí. Me presionó contra la pared mientras cogía de mi mano el frasco con el 'agua'. Su rostro estaba delante del mio, acercó el frasco a su boca y le quito el corcho que lo tapaba, lo escupió y lo vertió en su boca, poco a poco, después se acerco a mí, no podía moverme, sabia muy bien como retenerme, y me besó. En el beso me introdujo de su boca a la mía toda el 'agua', y la poca que quedaba en el frasco, la bebió él, después se aparto de mí y tiró el frasco al suelo, miles de cristales llenaron el suelo del baño. Al separarse de mí me sonrió con satisfacción, como si lo hubiese hecho bien. Jack se asustó al escuchar el ruido del frasco al romperse, y se dirigió a la puerta del baño, y giró el picaporte, antes de eso, él ya había desaparecido mucho antes de que el frasco se rompiera y de que Jack viniese.
-Adios...- le dije en un susurro.
-Hasta pronto, Lucy...- me dijo y esas palabras quedaron en el aire.
Jack abrió la puerta y me encontró allí rodeada de cristales.
-Dakota, ¿pero que haces?- me dijo
-Lo siento...- ya empezaba otra vez, la vista se me empezó a nublar y no pude dar ni un paso, y caí a los brazos de Jack.
Jack me llevó hasta la cama, en cuanto me tumbó allí, me levanté.
-Dakota, ¿estas bien?- Jack
-Estoy estupendamente- yo
-Dakota... tus ojos... se están volviendo negros...-Jack
- ¿y?, ¿pasa algo?,¿no te gustan?... son negros como la noche...- yo
-Dakota... tranquilízate, llamare a Verlina y te dará algo para que te encuentres mejor- Jack
-Pero si yo estoy bien, el que no esta bien eres tú- yo, una sonrisa se esparció por mi rostro.
Cogí una cuerda y...
-Jack, sera mejor que te quedes quieto o tendré que "cazarte", y te aconsejo que no saldrías vivo de la cacería...- yo
-Dakota, esto no me hace gracia...- Jack
-Pues a mí, sí...- yo
Los ojos de Dakota se volvieron completamente negros, cuando era así su velocidad se multiplicaba, y en menos de un segundo saltó y agarro a Jack, lo cogió por detrás y le ató primero las manos, y en menos de dos segundos los pies.
-¡Dakota!- grito Jack pero antes de que terminara de pronunciar la ultima vocal de su nombre Dakota se puso encima y le calló la boca con un beso.
-Calladito estas más bonito- dije y le sonreí.
Enseguida Verlina entró tirando la puerta de una patada, alertada por el grito de Jack.
-Verlina, querida, no te entrometas, no tienes nada que ver aquí- yo
-Dakota o tendria que decir... Lucy, déjalo, no es tu presa...- Verlina
-¿Sí? y quien me lo va a impedir ¿tú?, já,- yo
- Pues sí, te are que te tragues tus propias palabras- Verlina
- Creo que no te va a dar ni tiempo- yo, y le sonreí
Dakota cogió a Jack y saltó por la ventana, abajo tenia dos caballos, en uno montó ella y en el otro puso como carga a Jack y se fue galopando dirección al bosque, Verlina intento seguirla pero no pudo, iban a caballo, y Dakota se alejaba burlandose de Verlina, ella tampoco podía dejar sola a Lana, y fue corriendo a avisar a Lana para ponerse en camino.
*Tan pronto salen de un lió, que se meten en otro*